Capítulo seis.

[Narra Niall]
Harry deja el coche en un parking subterráneo, no hay sitio en la calle. Estamos en el centro de Londres y es casi imposible encontrar sitio. Hemos quedado para cenar con la hermana de Louis y Claudia, su vecina, y también estarán sus amigas españolas. Tan solo hemos estado con ellas unas horas, pero es como si ya las conociéramos de toda la vida. Se desenvuelven muy bien con el inglés, seguro que les irá genial en la universidad aquí. Y son tan majas... Yo en particular estoy deseando volver a ver a Alice. Me lo pasé muy bien con ella el otro día, no hablamos de nada en particular, pero estaba muy cómodo con ella. ¡Y todavía me debe una paella! Al pensar esto, una sonrisa se dibuja en mi rostro, y Louis, tan cotilla como siempre, se da cuenta.
-Uhh, parece que nuestro Nialler está feliz...- me propina codazos en el costado mientras alza las cejas repetidamente. Me temo que me he puesto rojo, y efectivamente, Zayn no duda en confirmarmelo.
-Le estás sacando los colores, Louis. Algo nos oculta...
-Qué idiotas sois, claro que no. ¿Vamos o qué?
Les dejo atrás riéndose y sigo a Liam y Harry que ya están entrando en el bar.
Es un sitio bonito, no es el típico bar cutre donde te encuentras a un montón de ancianos borrachos dándole la lata al barman de turno, pero tampoco es un restaurante elegante en el que te miran de arriba a abajo antes de entrar. Simplemente es un lugar donde tomar algo con tus amigos o alguna chica, ver algún partido en la tele o entrar a ligar con chicas guapas, como dirían Zayn y Harry.
Hay gente de todos los tipos, desde una pareja de homosexuales en la mesa de la esquina hasta un grupo de amigos de unos 50 años que, a juzgar por los gorros decorativos, están celebrando un cumpleaños. Me pregunto si nosotros seguiremos tan unidos con esa edad.
Al fondo del todo, las chicas ya se han instalado en una amplia mesa redonda, y Claudia está en la barra hablando con un hombre de unos 45 años. Supongo que ese será su padre, guardan bastante parecido.
Cuando nos ve llegar, se dirige hacia nosotros con una amplia sonrisa, aunque no sé porque la  noto algo... Apagada.
-Hola chicos, venid, estamos por aquí.
Nos conduce a la mesa y nos sentamos con las chicas, que nos acogen encantadas.
-¡Hola! ¿Qué al todo?- pregunta Ana.
-Pregúntale a estos tres vagos, no han hecho nada en todo el día- dice Liam señalándonos a Zayn, a Harry y a mí.
-Es que nos estábamos reservando para esta noche, ¿verdad chicos? ¡Fiesta!- exclama Zayn. Todos reímos y Hazza y yo le damos toda la razón.
Las siguientes horas pasan así, entre risas y bromas. Las chicas son realmente alucinantes, nunca te aburres con ellas. Son todas diferentes, pero cada una tiene algo que la hace especial. Mi mirada se desvía hacia Alice mientras pienso esto último, y no me sorprendo cuando me encuentro con sus preciosos ojos mirándome también.

[Narra Zayn]
Ya llevamos un par de horas con ellas, pero parece que solo han sido 10 minutos. Rob, el padre de Claudia, nos ha servido enseguida lo que habíamos pedido. Todo estaba muy bueno, son todo tapas típicas de los bares españoles. El ambiente de este sitio es genial también, ni muy ruidoso ni muy vacío.
-Bueno chicas, aún no nos habéis contado que tenéis pensado estudiar en la universidad- dice Harry. Está sentado al lado de María, y tiene un brazo apoyado sobre sus hombros.
-Yo lo tengo muy claro: quiero especializarme en periodismo deportivo.- dice Ana convencida. Me giro hacia ella, sorprendido.
-¿Periodismo deportivo?
-Sí, ¿qué pasa?- responde ella a la defensiva.
-Nada, es que me ha sorprendido. Cada vez creo que te conozco más, pero luego vas y me sorprendes con cosas como esta.- sin darme cuenta, me he quedado embobado con su mirada. Sólo alcanzo a oír de fondo la conversación que continúa en la mesa sin nosotros.
-Yo voy a hacer turismo.-dice Alice.
-Yo también- dice María. Acto seguido, oigo cómo suspira profundamente- pero en Madrid.- Harry la mira entristecido, y apoya la cabeza en su hombro.
-Yo estaré en Biología- dice Anita. Ella está sentada con Liam, que juguetea con el tenedor. Siempre hace eso cuando está nervioso, le preguntaré más tarde qué le pasa.
Todos miramos a Claudia, esperando su respuesta. Para entonces yo he apoyado una mano en la pierna de Ana, no parece importarle.
-Yo... No lo sé aún.- se pone tensa y mira hacia otro lado, parece incómoda.
Es Louis el que se encarga de cambiar de tema, y veo como Claudia lo mira agradecida. Ya no me fijo en nada más, me limito a charlar con Ana, quiero saber más de ella, conocerla mejor.

[Narra Claudia]
Llevo ya un buen rato despierta, desde que los primeros rayos de sol entraron por la ventana. Se está muy a gusto aquí, no quiero levantarme aún. A mi lado está María, se quedó dormida en una posición muy extraña y no puedo evitar sonreír al verla. En un par de colchones más duermen Anita, Alice y Ana. Hemos usado la bohardilla de mi casa como apartamento particular, hasta que las chicas encuentren por fin un piso que alquilar. Me estiro sobre el colchón compartido, y me giro hacia el otro lado, quedando frente a frente con Anita. Unos 20 minutos después me levanto y salgo sigilosamente de la habitación. Creo que iré a dar un paseo, me encanta caminar temprano por las calles vacías y ver como la ciudad empieza a despertar. La zona donde vivo es muy tranquila y no se suele oír mucho barullo, eso me ayudará a pensar.
Me doy una ducha rápida y me visto con unos vaqueros cortos y una camiseta sencilla de tirantes. Oigo a Patty balbucear en su habitación, ya se debe de haber despertado. Salgo de casa y me dirijo en seguida hacia el lado de la calle donde da el sol, a pesar de ser verano a estas horas aún refresca un poco. Decido ir a desayunar a una cafetería cercana, allí ya me conocen. Pido lo de siempre, un café con leche y un trozo de bizcocho. Hoy estoy extrañamente feliz, a pesar de la discusión que tuve ayer con mi madre. Supongo que haber estado ayer con los chicos tendrá bastante que ver... No puedo evitarlo y los recuerdos me vienen a la mente.


-Claudia... ¿te encuentras bien?- Louis apoya una mano sobre la mía, solo quedamos nosotros dos en la mesa. Los demás están bailando por todo el bar, y Lottie se ha ido hace un par de horas porque mañana tenía que madrugar. 
-Sí... sí.
Es tarde, solo quedamos nosotros y el grupo que celebraba el cumpleaños. Estos han bebido de más, y enseguida optaron por poner el volumen de la música al máximo. Zayn y Harry fueron los primeros que se levantaron a hacer el payaso, y enseguida se les unieron Ana y María. Niall no pudo resistir mucho tiempo, además también llevaba un par de cervezas encima, y cogió a Alice de la mano hacia el centro de la pista de baile improvisada que había surgido en el bar de mi padre. Él no puso problemas, solo se rió y observó la juerga, supongo que luego me tocará ayudarle a limpiar. 
Dirijo una sonrisa un tanto falsa a Louis, que alza una ceja en señal de incredulidad.
-Ya... Bueno, sea lo que sea, se arreglará. Lo arreglarás.- acaricia mi mejilla con una mano, y a partir de ahí los recuerdos son confusos. Recuerdo haberme quedado un rato más con él en la mesa, hablando de todo. Noté cómo evitaba el tema "universidad", se habría dado cuenta antes. Luego nos unimos a los demás e intenté enseñar a Lou y a Liam a bailar la canción del coyote, pero el segundo enseguida optó por ir a bailar con Anita, que estaba hablando con el cumpleañero del otro grupo. Liam no dudó un segundo en cogerla de la cintura y llevársela con él al centro de la pista. Louis y yo quedamos solos otra vez, pero no me importó. Me sentía cómoda con él, no nos parecíamos mucho pero encajábamos a la perfección.


Siempre consigue sacarme una sonrisa, y cada vez que me ve él me regala una de las suyas. Me hace sentir bien, como si parte de mi felicidad dependiera de esa sonrisa...
Miro hacia fuera del bar, hoy parece que hará un día soleado. Quizás podríamos ir a la piscina con los chicos, ayer se quedaron a dormir en casa de Louis.
Cindy,  la camarera, me trae lo que he pedido, y desayuno con tranquilidad. Me acuerdo del móvil, ayer se me olvidó quitar el silencio, pero no creo que me hayan llamado. Miro la pantalla, y compruebo que me he equivocado. Tengo seis llamadas perdidas de Nate, y un mensaje suyo también que dice "llámame, es importante." Frunzo el ceño, confundida. ¿Qué habrá pasado?

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Sexto capítulo ;) Espero que os haya gustado, aunque creo que éste me ha quedado peor que los otros :$
Ya sabéis lo importante que es para mí que comentéis, ¿verdad? quiero saber lo que opináis, si os ha gustado, etc... Así que ya sabéis ;)
Podéis pedir siguiente en el blog, en twitter (@Clau_C_A) o por tuenti, pero os aviso que estas semanas las tengo llenas de exámenes y va a ser complicado :S
Si mucha gente me lo pide, intentaré subir uno por día o por lo menos uno cada dos días.
¡Os quiero! ¡Y comentad!