sábado, 24 de marzo de 2012

Capítulo quince.

[Narra Liam]
-Eh, Niall, ¡deja un poco para los demás!- protesta Zayn atacando el bol de doritos que el rubio tiene sobre su regazo. Observo la escena divertido desde el sillón, mientras Louis suelta unas carcajadas y se une a la pelea amistosa. Al final acaba todo el sofá lleno de pequeños trocitos de doritos, y Louis echa la bronca los otros dos por ensuciar su sofá, a pesar de que él también ha participado con entusiasmo. Va hacia la cocina haciéndose el indignado y vuelve con todo tipo de instrumentos de limpieza como una escoba o una fregona, y hasta un plumero, exagerando la situación. Todos reímos y al final consiguen limpiar los restos de doritos que quedaban en el sofá con la aspiradora (una idea muy inteligente por su parte, con la fregona no iban a llegar a ningún sitio).
-Tú no ayudes, Liam- me reprocha Zayn irónicamente lanzándome un estropajo a la cabeza.
-No soy yo el que lo ha puesto todo perdido... Pero os acompaño con el sentimiento- se lo devuelvo y me recuesto aún más en el sillón, a lo que me responde con un bufido.
Me encanta venir a casa de Harry y Louis, es como si fuera mi casa de toda la vida. Y lo mismo le ocurre a Niall y Zayn, así que venimos siempre que podemos. Hoy solo estamos cuatro, Harry ha quedado con María, al parecer van a arreglar las cosas por fin.
Aunque bien podría decirse que solo están Zayn, Louis y Niall; hoy yo he estado un poco... En mi mundo. No dejo de pensar en lo ocurrido la noche anterior, cuando Anita y yo fingimos ser novios. Es extraño, pero en ese momento me sentí tan bien... Ni siquiera la presencia de Jessie y su nuevo novio me arruinaron la noche. Me quede en shock en el momento en que la vi con él, sí, pero Anita salió en mi ayuda sin dudarlo un momento y todo salió perfecto. Se tragaron enseguida lo de que salíamos juntos, y me gustaría pensar que es porque realmente deberíamos estarlo... Cada vez estoy más seguro: quiero estar con Anita. Desde el principio fue una chica que me llamó la atención, su dulzura y su aparente timidez me conquistaron...
Pensé que lo que sentía por ella era en realidad puro agradecimiento por haber sido tan amable y buena conmigo y por haberme ayudado tanto con lo de la ruptura con Jessie, pero poco a poco me fui dando cuenta... Era mucho más que eso. Y desde ayer por la noche no puedo parar de darle vueltas al tema; necesito verla otra vez, a solas, para cercionarme de que lo que siento por ella no es simple amistad. Y entonces quizás deje los miedos a un lado y le abra mi corazón.

[Narra Claudia]
Turn my swag on...
Muy bien. Vas bien. No, ahí te has pasado. Ahora a la derecha... Eso es. Abajo... Y arriba otra vez.
La canción llega a su fin y de dejo caer en el duro suelo del almacén. Estoy agotada, llevo horas ensayando sin parar... Poco a poco voy mejorando, cambiando pasos para dar forma al baile con el que se supone que debo demostrar que tengo talento para el baile. Y cada vez tengo más miedo... Ya han sacado las listas de los participantes. Yo estoy en último lugar, dado que fui la última en apuntarme. Ninguno de los nombres que he leído me sonaban, pero en la breve biografía que adjuntan en la ficha de cada participante he podido comprobar que no me equivocaba: todos son grandes bailarines, con mucha experiencia profesional. Algunos son expertos en ballet, otras parejas en tango, y así hasta llenar una lista completa de diferentes tipos de baile. No puedo evitar sentirme pequeña e indefensa frente a toda esa competencia, será muy difícil hacerse notar y ganar los suficientes puntos como para que algún director o coreógrafo se fije en mí. Pero aun así he decidido no rendirme, seguiré luchando hasta el final. Y aunque se me ocurriera darme por vencida, sé que Louis jamás me dejaría tirarlo todo por la borda, casi parece que sea él el que va a participar en vez de yo dado su entusiasmo, y eso me reconforta mucho; saber que alguien tiene tanta fe en mí me anima a seguir.
Me levanto del suelo, es increíble cómo puede llegar a estar tan frío a pesar del calor que hace en el exterior del almacén. Recojo la mochila que he dejado en una esquina y meto todas mis cosas en ella. Salgo fuera y, tras cerrar el portón con llave, me subo a la moto y me dirijo hacia mi casa. Por el camino me fijo en que las calles están mas animadas que cuando salí de casa, justo después de comer. Desde hace varios días tengo que sacar tiempo de donde sea para ensayar, ya que cada vez queda menos para la competición y quiero ir lo mejor preparada posible.
Llego a casa poco después, y aparco la moto donde siempre.
-¡Hola!- saludo a los presentes cuando traspaso la puerta.
-Hola cielo- me responde mi madre con una agradable sonrisa. Desde que le conté lo de la competición no hemos vuelto a discutir más y ahora me llevo mucho mejor con ella. Está sentada sobre la alfombra del salón jugando con mi hermana más pequeña, Patty, mientras Maya ve los dibujos desde el sofá. Ésta última ni se ha enterado de que acabo de llegar, y prefiero no molestarla; sé lo mucho que le enfada que la interrumpan cuando ve sus series favoritas.
Entro a la cocina para coger algo de picar, tanto ejercicio me ha dado hambre. Justo entonces me choco con Pablo, que salía de allí. Iba mirando al móvil y por eso no me ha visto entrar.
-¡Ten cuidado!- le reprocho. Él no me contesta, ni siquiera se da cuenta de que le estoy hablando. Está ensimismado con alguna conversación de Whatsapp y sonríe como un idiota a la pantalla. Me asomo por encima de su hombro lo justo para vez el nombre de "Estela" en la parte de arriba de la pantalla, junto con una foto de ésta a su izquierda. La reconozco enseguida, al fin y al cabo la veo casi todas las semanas...
-Pablo... No me lo puedo creer... ¿Estás saliendo con una de mi alumnas?- le pregunto sorprendida pero sin alzar la voz, no sé si mi hermano se lo habrá contado ya a mamá y si no es así no voy a ser yo la culpable de que ésta se entere.
-Shh... No exactamente- guarda el móvil en el bolsillo rápidamente antes de que pueda ver nada más. Hace una breve pausa y después continua hablando -Aún.
Le miro boquiabierta y él aprovecha para escabullirse.
-Mamá, me voy, he quedado. No creo que venga para cenar- dice a nuestra madre, que se limita a despedirme y repetirle como siempre hace que tenga cuidado. Qué fuerte, mi hermano con Estela. Bueno, en el fondo hacen buena pareja. Pero aun así, que fuerte.
Sacudo la cabeza y subo las escaleras hasta la bohardilla, donde las chicas se han dedicado a recoger sus cosas el rato que yo he estado ensayando. Ya lo tienen todo listo y mañana se irán a vivir a su piso alquilado. Bueno, todas menos María... Aunque parece que poco a poco está convenciendo a sus padres, éstos todavía no están muy de acuerdo con que estudie aquí la universidad, así que por ahora seguirá viviendo conmigo como si su estancia en Londres fuera meramente temporal.
-Qué hay, chicas- las saludo vagamente entrando a nuestra improvisada habitación. Cuando Anita, Alice y Ana se vayan María y yo nos trasladaremos a lo cuarto, una planta más abajo.
-Buenas, Clau. ¿Qué tal ha ido?- me responde Ana, que lucha fieramente con una de sus maletas, la cual se niega a cerrarse del todo y escupe toda la ropa que su dueña intenta meter a la fuerza.
-No ha ido mal. Poco a poco, supongo- contesto y me acerco para ayudarla, aunque parece que va a tener que coger otra maleta más si quiere que le quepan todas sus cosas.
-Jo, voy a echar de menos el vivir todas juntas- dice Anita con melancolía.
-¡Pero si estás deseando estrenar el piso!- exclama Alice riendo.
-Sí, bueno, una cosa no quita la otra... - dice Anita girándose hacia ella y riendo a si vez.
Suena el timbre, y todas nos miramos sabiendo quién acaba de llegar.
-Hola chicas- saluda María apareciendo por la puerta.
Examino su rostro en busca de algún indicio que me indique lo que ha ocurrido durante su cita con Harry, y sonrío feliz de ver que mi amiga luce una espléndida sonrisa.
-Oh, chicas, es taaaaaan mono...- dice con voz de enamorada, igual que su expresión.

[Narra María]
Después de estar cerca de diez minutos hablando para mí misma y repitiendo sin parar lo enamorada que estoy de mi novio. Espera, lo diré otra vez. MI NOVIO. Suena tan bien... Y ya me estoy yendo del tema. En fin, el caso es que es tan mono... No, ya, que están esperando a que acabes de divagar para que les expliques cómo ha ido todo, María.
-Pues fuimos al Blues, es un sitio genial... Había pedido una mesa en un rincón donde estuviéramos un poco apartados del resto, y se portó como un caballero... Estuvimos hablando y al final llegamos ala conclusión de que todo había sido un malentendido, ahora me siento estúpida por haber estado tan borde con él cuando no había motivo... Y a él le pasa lo mismo- sigo mi relato contando alguna pequeña anécdota de ese maravilloso mediodía, pero no menciono en ningún momento el motivo por el que habíamos llegado a enfadarnos. Ni tampoco menciono que he acabado contándole a Harry ese secreto que tantos problemas nos había dado... A Claudia no le haría ninguna gracia saber que ahora mi novio (¡Qué bien suena!) sabe que se va a presentar a Dancing Challenge, sé que eso podría ocasionador algún que otro problema a mi amiga... Pero mi novio (¡MI NOVIO!) me ha prometido no decir nada, ni siquiera a los chicos. Y confió en él, confió tanto en él que hasta me llego a asustar a mí misma... ¿Cómo he podido llegar a enamorarme tanto en poco más de un mes?

[Narrador 0]
La chica sale del campus examinando con entusiasmo todos los papeles y folletos que le acaban de entregar. A media tarde, después de escuchar la bonita historia de una de sus mejores amigas, se ha acordado de que debía ir a la universidad donde cursará la carrera al año que viene a recoger los formularios necesarios. También le han dado ya el programa de asignaturas y profesores que tendrá, y observa estos papeles con emoción. Siempre ha querido hacer biología, y ahora siente que su sueño está cada vez más cerca.
Está tan ensimismada en su propio entusiasmo que no se da cuenta de que hay un chico medio oculto tras los coches del aparcamiento observándola. Éste lleva unas gafas de sol y una sudadera con la capucha puesta que le da muchísimo calor, pero si quiere pasar desapercibido no le queda más remedio que llevarla. Sigue a la chica con la mirada y la observa caminar por la acera hasta la parada de autobús más cercana. Liam decide que ese es su momento y se acerca a donde ella se encuentra, fingiendo estar sorprendido, aunque lo cierto es que hace ya rato que la espera fuera, desde que Louis dejó caer que Anita iría esa tarde a su futura universidad.
-¡Anita! ¿Que haces aquí?- dice apareciendo detrás de ella y plantándole un sonoro beso en la mejilla. Anita le mira sorprendida a la vez que esboza una amplia sonrisa y le abraza con fuerza.
-¡Liam! ¿Qué tal? Salía de la universidad, tenía que recoger unas cosas- dice señalando los papeles que sobresalen de su bolso. El chico suspira aliviado, parece que ella no se ha dado cuenta de nada. Ahora se siente algo patético por haberla espiado como si fuera un niño, pero no piensa ni por un momento en echarse atrás.
-Ah, bien, bien, ¿Y qué te ha parecido? Estarás deseando empezar, ¿verdad?
-Claro que sí, me hace mucha ilusión. Aunque por otro lado no quiero que se acaben las vacaciones, sin duda éste está siendo el mejor verano de mi vida- "Y en gran parte es gracias a ti" piensa Anita, aunque no lo dice en voz alta.
-En eso tienes mucha razón, para mí también está siendo un verano inolvidable- "Y mientras siga a tu lado lo seguirá siendo" se dice a sí mismo.
Llega el autobús que Anita tiene que coger para volver a casa de Claudia, y ambos lo ven detenerse y abrir sus puertas, aunque nadie se sube. Se miran, ignorando al enojado conductor que les apremia a subir.
-¿Tienes mucha prisa?- pregunta Liam perdiéndose en los ojos de ella. Anita piensa en la maleta que aún tiene que hacer.
-Para nada. Tengo todo el tiempo del mundo.
-Oye, ¿Vais a subir o no?- exclama una voz áspera desde el asiento del conductor. La pareja se gira hacia él y luego, como si lo hubieran pensado a la vez, vuelven a mirarse mutuamente con una mirada cómplice, y sin necesidad de palabras entienden a la primera lo que ambos más desean en ese momento. Liam suelta una carcajada y coge a Anita de la mano, tirando de ella. Salen corriendo lejos de la parada, no tienen ningún lugar en mente al que ir a parar, simplemente corren por las calles de Londres sin importarles quien pueda verles o qué puedan pensar. Llegan hasta la entrada de Hide Park entre risas y ambos siguen corriendo de la mano, pero Anita se detiene y llama a Liam para que la espere. Éste, sin embargo, no se contenta con eso y la coge en brazos para seguir su camino hasta el centro del parque.
Cuando alcanzan la plaza donde tuvo lugar el concierto, Liam baja a Anita de sus brazos, pero no suelta su mano en ningún momento. Todavía ríen, probablemente de felicidad,  caminan hasta uno de los bancos de madera que rodean el perímetro de la plaza.
-Parece mentira que hace tan solo un día esto estuviera hasta arriba de gente esperando ver actuar a One Direction- comenta Anita mirando el lugar y sin perder la sonrisa.
-Eh, no solo actuábamos nosotros- responde Liam dándole un apretón en la mano.
-Bueno, pues será que, para mí, eclipsasteis a los demás invitados- Anita se gira hacia él y le guiña un ojo. Los dos ríen y luego ella apoya la cabeza en el hombro de Liam con un suspiro. Éste baja la mirada hacia ella y la mira largo y tendido. Ahora o nunca.
-¿Sabes una cosa?- Anita alza la vista y se encuentra con sus profundos ojos marrones mirándola intensamente.
-¿El qué?- pregunta ella en un susurro.
-Se me olvidó hacer una cosa. Ayer, en el concierto.
Anita separa la cabeza del hombro de Liam para estar a su altura y le mira frunciendo el ceño, confundida. Antes de que pueda preguntar de nuevo a qué se refiere, Liam se inclina hacia ella y posa sus labios sobre los suyos en un dulce beso.

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¡Tachán! Aquí está el quince. Siento la tardanza, hace dos días que debería haberlo subido, pero me ha sido un poco difícil terminarlo antes. Sé que es más corto que los otros, y algunas pensaréis que deja mucho que desear, pero es lo que hay.
Como siempre, tanto si os ha gustado como si no, comentad. Podéis hacerlo en tuenti, en twitter (@Clau_C_A) o aquí en el blog. Es importante para mí leer vuestros comentarios, aunque solo sea un simple "siguiente", para saber quién lee la novela y quién no. Por que poco a poco el número de lectoras va bajando... :(
Dicho esto, me vuelvo a estudiar (sí, aún tengo que estudiar -.-). No sé cuando tendré el siguiente, pero creo que como muy tarde el martes o con suerte el lunes por la noche.
Espero que os haya gustado el capítulo :D Y gracias a las que leéis <3
¡Os quiero! ♥

2 comentarios:

  1. OIOIOIOIOIOI, DESDE LUEGO QUE ME ENAMORO DE LIAM Y SU PERFECCIÓN :'''''DDDDDD QUE BONITO, JODERES, QUE SUERTE TIENE ANITA E.E HAHAHA
    Por cierto... ¡SIGUIENTE! *_________* Sabes que me más que encanta, buah.... Verás cuando escribas sobre mi y Niall, MORIRÁS CON MIS COMENTARIOS (?) Oknosé, pero yo muero de amor con cada uno de tus capítulos, sean como sean :'D
    Y no pasa nada por que hayas tardado en subir, ya sabes que aquí todas esperamos a que subas sin problema.<3

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    1. Jajajajaja me alegro un montón de que te haya gustado :D si? Jajaja pues improvisé sobre la marcha, no tenía nada pensado xD
      Jajaja pues lo tuyo con Niall llegará pronto, así que prepárate ;) Y estaré encantada de morir con tus comentarios! Como siempre ;)
      Muchísimas gracias por leer por comentar y por todo! Un beso :)

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