viernes, 9 de marzo de 2012

Capítulo ocho.

[Narra Claudia]
Unos días después.
-Bueno, entonces, ¿tú eres la Sirenita y yo Cenicienta?- pregunta María con voz emocionada. Está jugando con Maya, y no sabría decir cuál de las dos se divierte más. Las miro sonriendo, mi amiga es hija única y de vez en cuando le dan venazos de hermana mayor, como el que estoy presenciando ahora. Yo estoy sentada en el sofá con mi hermana más pequeña sentada en mi regazo. Hoy me toca a mí hacer de canguro: mis padres trabajan y Pablo tiene entrenamiento. Y Daniela se escaquea siempre por que según Mamá "aun es muy joven e inexperta".
-No, yo Cenicienta. Con hada madrina.- dice Maya mientras toma del suelo su muñeca preferida.- Tú la zirenita. -le entrega a María la otra muñeca y mi amiga reprime una sonrisa ante su ceceo.
Ha sido una suerte tener a María aquí, sino me habría tocado a mí entretener a Maya a la vez que estar pendiente de Patty, y hoy no me apetece hacer nada. Mientras pienso esto recuerdo la canción de Bruno Mars, la cual empiezo a tararear haciendo que la bebé alce la vista hacia mí y sonría con un pequeño balbuceo.
-Today I feel like i'm doing anything...
-I just wanna lay in my bed...- continúa María. Nos miramos y rompemos a reír. Echaba de menos un día tranquilo como este, y María es la candidata idónea con quien compartirlo.
Ana, Alice y Anita se han ido a ver pisos de nuevo, espero que encuentren ya el definitivo. Nunca se ponen de acuerdo, cuando no es una es otra. Pero convendría que para final de verano lo tuvieran ya preparado, sino se les juntaría con la universidad. Aun estamos a principios de junio, se me hace raro pensar que me queda tooooooodo un verano por delante con mis mejores amigas a mi lado, preparadas para vivir unos meses inolvidables. Hablando de vivir emociones, me acuerdo de la competición en la que me inscribí gracias a Nate. Es el sábado 8 de septiembre, para entonces tendré que tener un número preparado. Aun queda, me digo a mí misma.
Oigo que llaman al timbre, supongo que será Lottie. Dejo a Patty en el suelo y voy a abrir la puerta, pero no es a mi amiga a quien me encuentro al otro lado.
-Ah, hola Dani. ¿Ha ido bien?- le pregunto a mi hermana. Viene de la peluquería.
-No, ¡mira cómo me han dejado!- responde señalándose las puntas de su largo cabello color miel, haciendo un puchero. Yo se lo noto igual que siempre, pero supongo que en estos casos es mejor darle la razón. Así que asiento y sonrío.
-Claro, desde luego.
Ella se da cuenta y me frunce el ceño, contrariada.
-Vale, pues yo sí lo noto. Les dices "solo las puntas" y entienden "déjeme calva, por favor".- me aparta para entrar en casa, seguida de su inseparable amiga, Amy.
-Hola, Amy.- La saludo. Ella me responde con una sonrisa y sigue a Dani escaleras arriba. Probablemente ahora pongan la música a todo volumen, y efectivamente, minutos después se oye "One thing" por toda la casa.
-Me guzta ezta múzica- dice Maya dirigiendo su oscura mirada hacia la cima de las escaleras.
-Mira, otra igual. Pero a ver a quién te pides, pequeña, que están todos los chicos cogidos ya eh- dice María agarrando a la niña por detrás y haciéndole cosquillas en su tripita morena. Acaban las dos rodando por el suelo y riendo, mientras Patty las aplaude con sus manitas regordetas.
En ese momento vuelve a sonar el timbre, y esta vez sí que es Lottie.
-Hey, pasa.- le digo con una sonrisa.- Y no te creas que te vas a librar...- alzo las cejas repetidas veces, para que entienda a lo que me refiero.
Ya era sábado, lo cual significaba que ayer Lottie había tenido su cita con Nate mientras las chicas y yo nos quedábamos viendo una peli en casa. Se me hacía raro que mis dos mejores amigos se gustaran , pero estaba feliz por ellos, hacían buena pareja.
Lottie se sonroja ante mi comentario, pero sabe que no tiene elección. María se levanta y pone atención, ella también quiere oír la historia. Se ocupa de que Maya esté entretenida con las muñecas y yo le doy un ratón de peluche con cascabeles a Patty. Tras asegurarnos que no nos van a molestar en un rato, hago que mi vecina se siente en el sofá entre María y yo. Parece que le fuéramos a hacer un interrogatorio.
-Chicas, parece que me fuerais a interrogar. dice Lottie. Al parecer estábamos pensando lo mismo.
-¿Y qué te crees que vamos a hacer?- pregunta María mientras se coge una desordenada coleta. Lottie le dirige una mueca y empieza a contarnos.
-Bueno... Si en el fondo no hay mucho que decir. Me llevó a un bar súper chulo que está por el centro, está ambientado en el rock de los 80'.
-Ah, sí, me suena.- le digo. Claro que me suena, soy yo la que le propuse a Nate que la llevara allí. Lottie me fulmina con la mirada y capto la indirecta- vale, no interrumpo.
-Pues eso. El sitio estaba genial, había mucho ambiente. Y me lo pasé de miedo, como siempre que estoy con él. Pero...- veo cómo agacha la cabeza, pero dejo que continúe y lo mismo hace María- Pero fue raro.-Alza la cabeza de nuevo, y en su rostro se dibuja una sonrisa de felicidad que le llega hasta sus ojos azules.- no es como las otras veces que he quedado con él, esta vez fue diferente. Ambos sabíamos que era más que una quedada de amigos, supongo que eso hizo que me sintiera diferente.
-¿Pero diferente en plan mejor?- le pregunto sin poder evitarlo.
-Sí, claro, mucho mejor. Creo que me empieza a gustar...- nos dirige una tímida mirada y de pronto aparecen Daniela y Amy por las escaleras dando saltitos de emoción y pegando chillidos.
-¡Ohhhh que bonito! ¿Vais a salir juntos?- exclama mi hermana.
-¡DANI!- grito sin poder contenerme. Mi hermana es una cotilla, siempre tiene que estar enterada de todo.
-¿Qué? Sí nos íbamos a enterar de todas formas...- me dice indignada.
-¿Te besó?- pregunta Amy a la podre Lottie, que se ha puesto colorada hasta la raíz del cabello.
-¡Amy! ¿Tú también? Sois unas cotillas, ya os enteraréis cuando tengáis que enteraros. Hala, ya os estáis yendo. Y bajad la música que a María le duele la cabeza- es mentira, pero lo que sea con tal de que bajen un poco el volumen. Ahora suena "Up All Night" y estoy segura de que en Pekin lo están oyendo.
-Bueno, vale...- dice Daniela mirándome con asco. No me afecta, ya estoy acostumbrada a sus berrinches. No me llevo mal con ella, pero a veces es tan pesada...- Pero que borde es...- dice esto último creyendo que no la oigo. Me limito a poner los ojos en blanco y vuelvo a sentarme al lado de Lottie mientras mi insoportable hermana y su podre amiga que no sé cómo la soporta suben a su cuarto.
-Ni caso. ¿Decías?- le digo a Lottie, apremiándola a seguir.
-Pues... Eso. Creo que me está empezando a gustar Nate. Pero no se si lo nuestro funcionaría... Llevamos demasiado tiempo siendo amigos, sería muy... Raro.- automáticamente pienso en Louis, pero deshecho este pensamiento y vuelvo al problema de mi amiga.
-Lottie, no tienes que pensar eso. Yo creo que deberías intentarlo con él, si ambos os gustáis puede que haya llegado la hora de dejar de lado esa bonita amistad y empezar a ser algo más que amigos.
Ella me mira con los ojos inocentes de un cervatillo, y se gira hacia María para ver su opinión. Ésta asiente con la cabeza, dándome la razón, y añade:
-Además tú piensa que si sale bien, genial. Y si no, pues ¿porqué no ibais a ser amigos otra vez?
Lottie sopesa lo que María acaba de decir, y finalmente alza el mentón, decidida.
-Vale, tenéis razón. Voy a darle una oportunidad. Pero no aún, solo hemos quedado una vez y ni siquiera sé si le gusto...
-Por favor...
-Ya empezamos.- Decimos María y yo a la vez. Lottie se da por aludida y rueda los ojos.
-No tiene porqué, igual solo me pidió salir por... Ser amable o algo así.
María y yo nos dirigimos una mirada cómplice, ambas sabemos que no fue esa la razón. Nate está loco por Lottie.
-Bueno, chicas, os dejo. Mi madre se va al cine con unas amigas y me ha encasquetado a mí a las gemelas- dice Lottie. Se levanta del sofá, le da un beso en la mejilla a Maya (que ni siquiera ha levantado la vista con el numerito de Amy y Dani) y le acaricia la cabeza a Patty.
-¡Ciao!- nos despide con la mano y sale de casa sonriente.
Y es la hora de comer, será mejor que vayamos preparando la comida de las niñas y luego hacer algo para nosotras. Se lo comunico a María, que se ofrece encantada a vigilar a mis hermanas mientras yo caliento la lasaña de ayer en el microondas, no me apetece cocinar nada. La cocina no es mi fuerte.

[Narra Louis]
-Tío, me estás atontando la cabeza, siempre con la misma canción... ¡Cambia el repertorio!- dice Harry lanzándome una patata frita. La esquivo como puedo y vuelvo a lo mío. Estoy aprendiendo a tocar la guitarra, Niall me está enseñando, y por ahora solo sé una melodía sencilla que levo horas repitiendo para practicar. Vuelvo a empezar, más por chinchar a Harry que por afán de mejorar. Éste decide ignorarme y vuelve a su portátil. Está en twitter respondiendo alguno de los tweets que nos dejan nuestras chicas, nuestras fans. Dejo la guitarra a un lado y le robo una patata de la bolsa que tiene a su lado.
Voy a mi habitación y cojo el móvil, que se estaba cargando. Hay un mensaje de mi madre, dice que ya me hecha de menos. Sonrío, ella es así. Solo hace un día que me he ido y ya está melancólica. Estaba muy a gusto en su casa, pero si compré esta casa a medias con Harry será por algo. Ambos queríamos independizarnos.
Vuelvo al salón y me siento en mi sillón preferido. Desde aquí veo cómo Harry mira embobado la pantalla del ordenador con una sonrisa estúpida en la cara.
-Eh, Styles, ¿qué es eso que te hace tanta gracia?
-¿Eh? Ah, no nada...- cambia rápidamente de ventana al ver que me acerco a él, pero le arrebato el ratón y vuelvo a la página donde estaba. Una foto tomada el otro día en la piscina llena la pantalla. En ella aparecen Harry y María, ella está subida a caballito sobre él y ambos lucen una espléndida sonrisa.
-Ajá... Así que es eso... ¿¡Me estás poniendo los cuernos!?- grito cerca de su oído. Estallo en carcajadas, en parte por ver su reacción asustada y en parte por los dos coloretes que se asoman cada vez más rápido por sus mejillas.
El no contesta, a lo que yo respondo:
-No, pero te gustaría, ¿verdad?- miro la foto, la verdad es que quedan bien como pareja. Me giro hacia mi amigo, sus labios están curvados otra vez en una sonrisa boba, y no aparta los ojos de la pantalla un segundo.- lo tomaré como un sí.
Me recuesto en el sofá y pongo los pies sobre la mesa. Adopto un aire señorial, voy a hacer un rato de psicólogo. O de consejero del amor.
-Harry, Harry, Harry...- niego con la cabeza. Él me dirige una mirada aún melosa.
-¿Qué?
-¿Es que no piensas hacer nada?
-¿Nada como qué?
-¿Es que hay que explicártelo todo? Llámala. Ahora.- Hazza me mira confuso. Señalo su móvil, que descansa junto a él en el reposabrazos del sofá. Él dirige la mirada hacia donde le indico y por fin parece entender. Se vuelve hacia mí con los ojos muy abiertos.
-No. No, no, no... Me moriría de vergüenza.
-Hay que ver, con lo ligón que tú eres cuando te lo propones y lo tímido que te vuelves cuando te mola alguien de verdad. Llámala. Y no es una sugerencia.- le miro serio, esperando su reacción.
-Que no. Además, seguro que está ocupada. O no le apetece cogerlo...
-...O se la ha comido un dinosaurio. ¿Alguna excusa estúpida más?- me cruzo de brazos. Estoy decidido. Harry no se mueve de aquí hasta que invite a María a salir.
-Louis...
-Harry...
Nos sostenemos la mirada el uno al otro durante varios minutos, hasta que él la aparta y traga saliva, cogiendo el móvil y buscando un número en la agenda.
-¡Síííííííí!- grito. Al fin. Se nota a leguas lo mucho que le gusta María a Harry, y viceversa. Ya es hora de que alguno de el paso, y puesto que ella no lo va a hacer, al menos he convencido a mi amigo de que lo haga él.
Me levanto y me voy a mi habitación para dejarle intimidad. Retomo el libro que me estoy leyendo, y después de 20 minutos (¡sí que le ha cundido!) oigo a Harry pegar saltos y gritos de júbilo a lo largo de todo el pasillo (más o menos así). Me pongo en pie y me apoyo en el marco de la puerta.
-Por tus tristes lamentos debo deducir que te ha dado calabazas...- digo irónicamente, esbozando una sonrisa. Harry se tranquiliza un poco al verme y se acerca a mí sonriente.
-He quedado con ella el lunes por la tarde.
-¡Genial! Sabía que diría que sí, se nota que le gustas mucho.- Hazza me mira emocionado, con los rizos despeinados debido a los botes que estaba pegando hasta hace un minuto.
-¿Sí? ¿Tú crees?
-No, no lo creo. Lo sé.
Durante los siguientes minutos Harry se dedica a farfullar cosas incomprensibles parecidas a "soy un crac" y "es perfecta". Luego le obligo a sentarse, acabamos de comer y no creo que sea bueno que se pegue tantos meneos. Me explica qué piensa hacer para impresionarla, el sitio donde la va a llevar.
-Conque ya lo tenías planeado...- digo con tono acusador.
-Si... Bueno, no, es solo que ya me había imaginado teniendo esa cita con ella...- se sonroja de nuevo.
-Le encantará, estoy seguro.- le dedico una amplia sonrisa. Harry se merece esa chica.
-Sí, es una idea genial.
-Que modesto eres cariño.- le digo bromeando y le desordeno el pelo, cosa que le molesta mucho. Me aparta la mano y suelto una carcajada.
-Deja de sobarme el pelo. Que tú también deberías hacer algo, ¿no?- le miro con curiosidad.
-¿A qué te refieres?
-A Claudia, idiota. Llámala.
Cojo mi móvil y busco el número en la agenda, a pesar de que ya me lo sé de memoria. Harry me mira sorprendido, supongo que no se esperaba que fuera a ser tan fácil.
Suena el primer pitido, y el móvil de Harry empieza a sonar.
-Espera un momento.- Hazza le da al botón verde sin ver de quién es la llamada- ¿Diga?
-Ni de coña.- dicho esto, cuelgo el teléfono, dejando a Harry perplejo durante unos segundos hasta que los dos rompemos en carcajadas. Él pone los ojos en blanco y se da por vencido.
-¿Un partido de FIFA?
-Hecho.

[Narrador 0]
18, Brewer Street.
-Éste. Chicas, es perfecto. Hasta tenemos unos cines enfrente.- dice Ana convencida. Era la que más problemas le ponía a los pisos que habían mirado con anterioridad, y sin embargo el apartamento donde se encontraban ahora le parecía ideal.
-Estoy de acuerdo. Es el mejor que hemos visto hasta ahora. Está en el centro, en un buen barrio, bien comunicado con nuestras universidades y bastante nuevo. Además es muy amplio, cabemos de sobra.- dice Anita mirando con ojos soñadores a su alrededor.
-Pues ya está. No le demos más vueltas, que luego enseguida alguna se lo piensa mejor y ya la hemos liado.- dice Alice convencida.
Se giran hacia la pareja de ancianos propietaria del piso que quieren alquilar.
-Nos lo quedamos.
-Definitivamente.
-Oh, estupendo. Venid, en la mesa del comedor tenemos todo el papeleo.- dice Maggie. La mujer y su marido les proporcionan todos los papeles que deben firmar para alquilar el apartamento, y las chicas lo hacen encantadas. ¡Por fin van a tener su propia casa!

[Narra María]
No me lo puedo creer. No me lo creo. Estoy soñando. Que nadie me despierte.
HARRY STYLES ME HA PEDIDO UNA CITA.
Suena mejor en voz alta.
-¡Harry Styles me ha pedido una cita!- grito. Efectivamente, suena mucho mejor.
-¡Ahhhhhhhhh!- grita Claudia conmigo, llevándose las manos a la cabeza.
-¡Ahhhhhhhhh!- la imito. Cualquiera que nos viera, pensaría que estamos compitiendo para ver cuál de las dos es más patética.
-¡Es genial, tía! Me alegro un montón, seguro que va a ser una tarde preciosa.
-Seguro. Es el lunes, hoy estamos a sábado. TÍA, NO TENGO NADA QUE PONERME.
-Tranquila, nos queda toda la tarde para ir de compras, y yo puedo dejarte lo que quieras. De todas formas tienes mucha ropa, algo habrá que puedas ponerte. Y a todo esto, ¿sabes dónde vais a ir?
-No me ha dicho nada, pero... No sé, supongo que a un restaurante o algo así, ¿No?
-A mí no me preguntes... Bueno, tú por si acaso ponte bien guapa- le guiño un ojo a María, que pega saltitos de emoción por todo mi salón.
Yo la miro, contenta por ella. Harry es un buen chico y sabrá cuidarla. Además, mi amiga está muy enamorada... Cada vez más. Mientras pienso esto, María ya ha cogido el bolso y balancea las llaves de mi moto frente a mí, deseando salir de compras. Pasamos la tarde así, de tienda en tienda por el centro de Londres, sintiendo que tenemos todo el verano por delante para vivir más días tan perfectos como éste.

-------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno... No sé cómo me habrá quedado éste, vosotras me diréis. Ya sabéis lo mucho que me animas vuestros comentarios, así que hala, a comentar tod@s! ;)
Y si son malos, también. Que todos podemos mejorar, ¿no? Y sobretodo yo que no he escrito en la vida... Me haríais un gran favor si recomendarais la novela :) Cuantos más lectores, más capítulos y más rápido los subiré, así que ya sabéis ;)
Un besazo enorme, ¡Os quiero!

2 comentarios:

  1. Meeeeeeee encantan ! Tienes talento, sigue con el porfavor ._. Hahahaha Pasate por mi blog y si te gusta sigueme ! :3 ( laila-alexia.blogspot.com )
    un besooooooooooo <3

    ResponderEliminar
  2. Oh muchas gracias! Uno de mis sueños es ser escritora, así que significa mucha para mí que penséis eso :)
    Ahora mismo os sigo ^^
    Y gracias por comentar :D

    ResponderEliminar