Capítulo nueve.

[Narra María]
-Así estas genial, tía.- dice Ana desde la otra punta de la bohardilla.
Me encuentro frente a un espejo de cuerpo entero que ha subido Claudia desde su habitación. Observo mi reflejo con atención. El sábado me compré un par de vestidos y una falda preciosa, pero ahora no sé por cual decidirme. Solo quedan 20 minutos para que llegue Harry... Y aún no me he maquillado ni peinado.
Me giro hacia las chicas con una mirada suplicante.
-En serio. Te queda genial. Y si encima te pones los tacones esos ya vas alucinante.- dice Ana señalando unos zapatos de color amarillo. Tiene como mínimo 10 cm de tacón, no se si voy a aguantar mucho con ellos... Claudia debe notar mi preocupación, por que enseguida me ofrece unas cuñas marrones que pegan genial con el vestido.
-Así, perfecto.- me dice.
-¿Tú crees?- pregunto arrugando el ceño mientras ella me conduce a una silla y saca su maletín de maquillaje.
-No lo creo, lo sé. Ahora cierra los ojos. Alice, ve alisándole el pelo.
Así se reparten el trabajo, y yo voy calzándome las cuñas de Claudia. Que suerte que tengamos el mismo número.
Aliso mi vestido, es ligero y corto, lo he adornado con un minicinturón y un collar de Anita. Es precioso, pero no sé si será demasiado...
-Ay, ten cuidado.- le digo a Alice. - ¡me has quemado la oreja!
-Lo siento- responde ésta-, pero solo quedan 10 minutos y tienes el pelo muy largo, no sé si me va a dar tiempo...
Claudia termina de maquillarme, se le da genial y eso que ella no suele ir maquillada. Espero a que Alice termine también. Al final no me ha alisado el pelo, sino que me lo ha ondulado en ondas que parecen naturales. Me encanta.
-Tía, que guapa- dice Ana con envidia. Sé que le gustaría que a ella le ocurriera lo mismo con Zayn, pero también estoy segura de que él pronto la llevará a muchos sitios y tendrán tiempo de sobra para quererse.
En ese momento aparece Daniela asomando su cabeza por las escaleras, seguida de cerca de su amiga, Amy.
-Chicas, Harry ya está aquí... ¡JODER MARÍA QUÉ GUAPA!
-Dani, esa boca, que luego Maya lo aprende todo- la reprende su hermana mayor-. Pero te doy toda la razón. Está impresionante.
Mi amiga me guiña un ojo y me anima a bajar.
-Harry está en el coche. ¿Puedo conocerle?- pregunta Amy entusiasmada.
-No es el mejor momento, estará nervioso también... Pero cualquier otro día te lo presento.- le responde Daniela dándoselas de importante.
-Anda, mira a ver que tu hermana se coma toda la merienda- le dice Claudia y juntas bajamos a la planta de abajo. Cojo mi bolso y lo aprieto fuerte contra a mí, estoy realmente nerviosa.
-Te desearía suerte, pero mucho me temo que ya lo tienes todo ganado.- me dice Claudia mirándome de arriba a abajo y soltando un silbido. Me río con ella y me despido de las chicas, que están detrás nuestra. Salgo de la casa y lo primero que veo es a Harry apoyado en la puerta de su coche. Está guapísimo con esas Ray Ban y esa americana que le sienta tan bien. Cuando se gira hacia mí me da un vuelco el corazón y rezo por que no me haya puesto colorada.
-Señorita.- me abre la puerta con una graciosa reverencia. Pero qué mono es.
-Caballero.- Suelto una carcajada un tanto histérica. "Tranquila María... Sé tú misma y todo irá bien" digo para mis adentros.
Sigo caminando hacia él y me siento en el asiento del copiloto. Allá vamos.

[Narra Harry]
Dios mío, es perfecta. Intento que ella no note que se me ha olvidado respirar y le abro la puerta con una broma patética. Me responde, supongo que para no dejarme mal. Pero qué guapa es.
Cuando ella ya está dentro, me dirijo hacia el otro lado del coche y ocupo mi asiento, no sin antes respirar profundamente. "Ya basta, Harry, va a pensar que estás enfermo como sigas así". Si Louis estuviera aquí me diría que va a ir todo genial y que no tengo de qué preocuparme, así que me aferro a este pensamiento y entro en el coche. Ella está mirándome con la curiosidad asomando en en sus ojos, y una preciosa sonrisa se le dibuja en la cara.
-Bueno, ahora sí, ¿A dónde vamos?- me pregunta- Me tienes intrigada, ni siquiera sabia qué ponerme porque no sabia lo que íbamos a hacer, hasta me fui de compras y todo. Igual tendría que haberme puesto mas informal... -empieza a hablar de prisa, y eso me reconforta, significa que también está nerviosa.
-Tranquila, así vas perfecta.- le dedico una amplia sonrisa y arranco el coche, ya me siento preparado para pasar una tarde entera junto a ella, una tarde que sin duda se me hará cortísima.

[Narra Claudia]
-Venga Clau que nos cierran las tiendas.- me grita Anita desde la planta de abajo. Termino de recoger mis cosas a toda prisa y las meto de cualquier forma en mi bolso preferido.
-¡Voy!
Bajo de dos en dos las escaleras y me despido de mi padre, que ahora mismo se encuentra sumiso en una interesante charla con su hija de un año. Sacudo la cabeza al verle y salgo de casa sonriendo.
-Vamos, la parada está por allí- señalo hacia el final de la calle y juntas nos dirigimos hacia allí. Aprovechando que María no está, hemos decidido ir mirando algunas cosas que las chicas quieren incluir en su nuevo piso, la mayoría de decoración. Voy a llevarles a un gran almacén donde estoy segura de que encontrarán todo lo necesario.
Ya ha pasado casi un mes desde que las chicas llegaron, y aun no hemos conseguido convencer a los padres de María de que se quede aquí a estudiar la universidad... Tiene muy buenas notas y estoy segura de que la cogerían en cualquier sitio, pero sus padres se empeñan en que se quede allí estos años. Ahora prefiero no pensar en eso, ya se nos ocurrirá algo.
Pasamos la tarde viendo cuadros y demás accesorios para el hogar. Ana, Alice y Anita encargan unas cuantas cosas para que se las lleven a domicilio y así no tener que cargar con ellas. La casa ya viene amueblada con lo básico, pero querían darle un toque personal a lo que será su hogar en los próximos años.
Al final terminamos antes de lo previsto, todavía nos queda tiempo para dar una vuelta.
-O podríamos hacerles una visita a los chicos...- sugiere Ana.
-Es verdad, ¿No vivían por aquí?- me pregunta Alice.
-Sí, solo tenemos que caminar un par de manzanas.
-Pues vamos.- dice Anita con decisión, a la vez que en su voz se deja entrever una pizca de emoción.
Las miro a todas, sin duda tienen buenas razones para querer ir. Cada cual del suyo, pero todas empiezan a sentir algo por uno de los miembros de la banda de música que ha revolucionado tanto nuestro mundo en las ultimas semanas. Siento un poco de envidia por ellas. Hace unos días estaba admitiendo ante mis amigas que me gustaba Louis, pero ahora me daba cuenta de que esto no era cierto del todo. Era guapo, sí, de eso no cabía duda, pero no sentía por él lo que mis amigas sentían por Zayn, Niall, Liam o Harry. Louis era simplemente un buen amigo. O eso quería creer. Me comprendía, me ayudaba en los malos momentos y siempre me hacia reír. Eso es lo que los buenos amigos hacen, ¿No?
Con estos pensamientos en mi mente llegamos hasta el edificio donde Harry y Louis tenían su apartamento.
-¿Estarán los demás chicos allí también?- pregunta Ana preocupada.
-Claro que sí, si prácticamente viven aquí con Harry y Lou.- le respondo dando al botón para que venga el ascensor.
Cuando llegamos a su planta, la cuarta, Anita llama dos veces a timbre, y sale un sorprendido Niall a recibirnos. Está vestido con un viejo chandal, lo mismo que Zayn, que se ha asomado desde la cocina.
-Pero... ¿Qué hacéis aquí?- pregunta éste último con un dorito a medio comer en la mano.
-Ah, o sea que acabamos de llegar ¿y ya nos echas?- le responde Ana cruzándose de brazos. Sin embargo no puede evitarlo y esboza una sonrisa que se refleja en los labios de Zayn.
-Para nada, guapa, pero si lo llego a saber me pongo algo... Menos informal- agacha la cabeza para fijar su mirada en su vestimenta, que consiste en unos bóxers y una camiseta vieja.
Ana se sonroja al darse cuenta, e intenta disimularlo como puede. Alice sale en su ayuda, dirigiéndose a Niall, que sigue apoyado en el marco de la puerta.
-Venga, al menos nos dejareis pasar, ¿no?- sin pensárselo dos veces coge a Niall de la mano y entra dentro, seguida de todas nosotras.
Liam y Louis están en el salón. Han sacado todo tipo de aperitivos, dulces y salados, que se encuentran esparcidos por toda la mesa. Liam levanta la vista de su ordenador al vernos y deja el aparato a un lado.
-¡Pero bueno! ¿Es que nos acosáis?- dice poniéndose en pie y quitándose las migas de encima. Nos sonríe y nos indica que nos sentemos.
-Claro, si somos vuestras mayores fans. Cometisteis un error al enseñarnos vuestra casa.- bromea Anita. Coge una patata de una bolsa de la mesa y se sienta donde antes había estado Liam.
Pasamos la tarde con ellos, y hablamos de todo un poco. Desde lo que pasará con María y Harry hasta nuestros sabores de pizza favoritos (fue Niall el que sacó el tema).
Acabamos viendo una peli pastelosa que echan en la tele. Yo estoy sentada en el sofá grande, entre Louis y Zayn-Ana. Y lo digo así porque mi amiga se encuentra sentada en el regazo del cantante. Yo estoy recostada hacia atrás y Louis ha apoyado su cabeza en mis piernas, cosa que no me molesta. Liam y Anita están apretujados en el sillón, y Alice y Niall se encuentran en el sofá pequeño, prácticamente tumbados. Ninguno está prestando especial atención a la película, es bastante mala, pero tampoco se propone cambiar de canal.
Aparece una escena en el que el protagonista se declara, pronuncia un patético discurso sobre lo mucho que ama a la chica y siento cómo se me revuelven las tripas.
-Agg, creo que voy a vomitar.- susurro mirando con asco hacia la tele. Louis alza la vista y me mira divertido.
-Pero si os encantan esas declaraciones tan pomposas...- susurra señalando hacia la peli.
-No hables en plural- le tapo la boca con las manos riendo y haciendo que Anita me diga "Shh" desde su cómoda posición. Al fin y al cabo, parece que ella sí está viendo la película.
La peli sigue sin ningún incidente, y cuando miro el reloj y veo la hora que es me pongo en pie de un salto, asustando a Louis y Ana, que casi cae al suelo.
-Chicas, mirad la hora que es. ¡Pablo me va a matar! Se supone que me tocaba a mí quedarme con las niñas...
Todos me miran apenados, e incluso veo a Alice hacerme un puchero.
-Vale, no hace falta que me acompañéis, ya voy yo sola.
-Es que la peli está a punto de acabar...- dice Ana en tono de súplica.
-Ya, como si la estuvieras viendo. Pff, ya ni me da tiempo a coger el autobús... Pablo me va a matar.- repito apartándome el pelo de la cara. Cojo mi bolso del perchero de la entrada, y cuando me voy a dar la vuelta para despedirme me encuentro a Louis a mi lado con las llaves de su coche en la mano.
-Anda, que te llevo. Al fin y al cabo ya tengo que hacerle una visita a mi madre, y las gemelas están deseando verme otra vez.
Le sonrío de oreja a oreja y me despido de los demás. Louis se gira una última vez hacia ellos.
-Decidle a Harry que mañana por la mañana le veo. Y otra cosa...- recorre con la mirada, uno por uno, a todos sus compañeros de grupo, acabando en Zayn, que ahora está tumbado en la parte de sofá que hemos dejado libre, con Ana apoyando la cabeza al otro lado, dejando sus piernas entrelazadas- vale que tenéis total libertad para hacer lo que os venga en gana, pero... -le dirige una última mirada al moreno y adopta un tono suplicante- en mi cama no, por favor.
Zayn se vuelve hacia él al oír el comentario, y puedo ver cómo Ana abre los ojos sorprendida y se ruboriza hasta la raíz del cabello, pero antes de que puedan decir nada Louis me empuja fuera de la casa y cierra la puerta tras él. Aún puedo oír de fondo las fuertes carcajadas de Niall y Liam, y las risitas sofocadas de Anita y Alice.
Louis y yo aun reímos cuando salimos a la calle, tiene el coche aparcado fuera.
El trayecto a casa se me hace corto, hemos estado hablando y escuchando la radio. En un momento dado han puesto la canción de What Makes You Beautiful, y los dos la hemos cantado a todo volumen. Louis tiene una voz preciosa, eso se lo tengo que reconocer. ¡Por algo es uno de los miembros de One Direction!
Cuando llegamos a nuestra calle Louis aparca frente a su casa, y yo voy corriendo hacia la mía. No me equivocaba, Pablo me recibe con los brazos en jarras y expresión enfadada.
-Voy a llegar tarde por tu culpa. ¿Es que solo te preocupas por ti misma?
-Vamos, Pablo, no ha sido para tanto, solo 15 minutos de nada. Nada que no se pueda solucionar.- me excuso mientras cojo a Maya en brazos, que se frota los ojos rojos de sueño. Mi hermano es un exagerado y siempre intenta hacerme sentir mal, arrepentida, pero no suele conseguirlo. Ya le tengo calado.- ademas tus amigos son unos impuntuales según me has contado otras veces, seguro que aún no han llegado.
-Lo que tú digas. Pero que a ti te guste llegar tarde no significa que a los demás también.- Pablo coge su inseparable cazadora del perchero y cierra de un portazo.
-¿Eztá enfadado?- pregunta mi hermana con voz somnolienta.
-Ya se le pasará.- le contesto. Me dirijo a las escaleras con ella en brazos y saludo a Daniela y a Amy que se encuentran en el salón atentas a la misma peli que estábamos viendo en casa de los chicos. Cuando piso el primer escalón llaman a la puerta, y voy hacia ella pensando que es Pablo que ha olvidado algo en casa.
-¿Qué quieres ahora?- pregunto borde mientras abro. Sin embargo no es mi hermano quien se encuentra al otro lado de la puerta sino Louis, con mi bolso en la mano.
-Emm... Solo darte esto, te lo has dejado en el coche...
-Ah, Louis, pensaba que eras Pablo. Lo siento, es que me pone de los nervios.- me retiro el pelo de la frente y observo cómo un coche aparca en la acera de enfrente, unos metros más allá de mi casa.
-No te preocupes...- no puede seguir la frase, porque Amy ha pegado un chillido y nos observa con los ojos como platos. Al percatarse de que la estamos mirando, se ruboriza y agacha la cabeza, pero enseguida se levanta y viene hacia nosotros. Decido hacerla feliz, me cae bien y ademas siento pena por ella de la de veces que tiene que aguantar a mi hermana, aunque supongo que si son amigas será que a ella no le molesta lo mismo que a mí.
-Ah, Amy, este es Louis. Louis, esta es Amy.- les presento, y el aludido esboza una gran sonrisa y abraza a la chica.
-Encantado, Amy. ¿Qué tal estás?- no puedo evitar sonreír al escuchar su tono amable, espero que sea así con todas sus fans.
-Igualmente... Yo estoy genial. Mejor que nunca. ¿Y tú?- le responde Amy, que sorprendentemente está manteniendo muy bien la calma.
-Estupendamente- le responde Louis, dedicándole una sonrisa.- Bueno, yo me voy, que todavía no he entrado en casa y mi madre debe estar esperándome para cenar.
-Claro, hasta luego. Y gracias por el bolso.- me acerco y le doy un beso en la mejilla. Él me sonríe, me responde con un "de nada" y se marcha a su casa. Cuando cierro la puerta Amy ya está bailando de alegría por el salón, y Daniela la mira como diciendo "pues vaya cosa, yo vivo al lado suyo y puedo verle siempre que quiera"
-Venga Maya, vamos a la cama. Dani, ¿Te ha dicho mamá cuando volvía?- cojo a Maya de la mano y me giro hacia mi otra hermana.
-Me ha dicho que ya de madrugada, tenían no se qué caso urgente. Y papá se queda hoy en el bar, así que también volverá tarde.
-¿Y está Patty ya dormida?
-Que siiiiiiiiiii...
-Valeeeeeeeee...- subo y acuesto a Maya en su habitación, que cae rendida en la cama y a los pocos segundos ya se puede oír su respiración fuerte, propia de alguien que está profundamente dormido.
Bajo a prepararme algo de cenar, pero vuelven a llamar a la puerta. Abro de nuevo, esta vez son las chicas, que ya han vuelto.
-No me digas que estás enfadada...- dice Alice al ver mi cara cansada.
-Nah, es solo que estoy cansada.- le sonrío para dar más credibilidad a mis palabras, y antes de cerrar la puerta me fijo en el coche que había aparcado en la acera de enfrente hace unos minutos. Los dos ocupantes del vehículo se han bajado y están de pie frente a éste, sin embargo no puedo verles con claridad debido a la oscuridad. Ana nota mi curiosidad y sigue el objetivo de mi mirada.
-Eh, ¿esos no son María y Harry?- al decir esto Alice y Anita se giran también hacia la pareja. Ana está en lo cierto, son ellos.
-Espera... ¡Pero si se están besando!

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Ahí va el noveno capítulo. O la primera parte de éste, como podréis suponer la cosa continúa en el diez ;)
Espero que os haya gustado, a mí me parece que podría haberme quedado mejor, pero dejare que seáis vosotras las que decidan :D
Tengo que comentaros una cosa... Me da la sensación de que cada vez lee la novela menos gente, y las estadísticas del blog me lo confirman. Así que es sencillo: si leéis, decídmelo. Voy a seguir escribiendo igual, aunque no la leyera nadie lo haría, porque me encanta. Pero lógicamente prefiero que la nivela guste que si es así me lo digáis... Tomarlo como un pequeño vicio personal, leer vuestros comentarios ;)
Podéis hacerlo aquí, en el blog; en tuenti (Claudia Directioner Tomlinson) o en twitter (@Clau_C_A), e incluso me acabo de hacer un tumblr (clau-c-a.tumblr.com), ¡no será que no tenéis opciones!
Espero vuestros comentarios, ¡Os quiero!