Capítulo uno.

[Narrador 0]
Mira la hora en el móvil una vez más. Por una vez, llega puntual. "Se van a quedar flipando" piensa con una sonrisa. Al fin y al cabo, su grupo de bailarines está acostumbrado a esos minutos de tardanza que siempre acompañan a Claudia. Ésta entrecierra los ojos y acelera el paso al ritmo de la música que suena a través de sus enormes cascos. Tiene el iPod en modo aleatorio, como siempre. Le encanta apostar consigo misma la canción que saldrá a continuación. Mientras tararea "Run don't walk" de Hey Monday se va acercando al pequeño almacén que usa como gimnasio para impartir sus clases. Sin embargo, al llegar a la entrada, se para en seco y, quitándose los cascos, se dirige a la parte de atrás del edificio, hacia la puerta trasera. Quiere darles una sorpresa a sus alumnos... ¡Por una vez que llega a tiempo!
Pensando esto busca una canción en su iPod. "With ur love", de Cher Lloyd, esta es perfecta. Sube el volumen al máximo y reprime una carcajada al ver las caras de sus alumnos, que buscan sorprendidos el lugar de donde procede esa música. Claudia avanza hacia ellos riéndose y balanceando los hombros al ritmo de la música.
-Bueno, bueno... Ya sé que parezco un ángel, pero podéis disimular...- suelta otra carcajada señalando a Marco, el que más cerca tiene. Es dos años menor que ella, aunque cualquiera lo diría, su altura y constitución física le confieren una apariencia de un chico de 20 años.
Al escuchar el comentario de Claudia, éste pone los ojos en blanco y ríe, luego se acerca a su profesora favorita y le arrebata el iPod para conectarlo a los enormes altavoces que se encuentran junto a la pared de la derecha. Mientras, el resto de la clase (otros dos chicos y cuatro chicas), que hasta ahora había estado observando a la recién llegada, retoma sus conversaciones.
Una de las chicas, Holly, desvía la vista hacia Marco sin poder evitarlo, pero rápidamente se levanta y se dirige hacia Claudia.
-¡Hey! ¿Cómo es que has llegado ahora?- pregunta curiosa. Claudia se encoge de hombros
-Es que... ¡Os echaba taaaanto de menos!- dice dramatizando, acto seguido se echa hacia la derecha para evitar el puñetazo cariñoso que iba destinado a su hombro. Ríe y le revuelve el pelo a la niña de 13 años que con sus escasos 140 cm ha intentado pegarle.
-Vamos anda, dile a los demás que se vayan preparando, yo voy a ver qué está tramando Marco.
Claudia se acerca al chico italiano que parece que esté discutiendo con su iPod. Le da una palmada a su inseparable gorra, haciendo que le cubra los ojos
-¿Ya lo tienes?- Marco asiente y la chica le indica que vaya con los demás mientras busca la canción. "Set it on fire", de la película Honey 2.
Se sitúa en frente del grupo, de espaldas, de forma que puede verles a través del espejo que cubre toda una pared del amplio almacén. La música comienza a sonar a través de los altavoces, y la clase continúa con nuevos pasos y bromas, a pesar de lo diferentes que son sus componentes.

[Narra Niall]
-Esto es un desastre- Harry parece estresado, llevamos horas intentando dar con el paso perfecto. Zayn ha propuesto varios, e incluso Liam, a pesar de no estar muy interesado en la coreografía ni en nada en particular desde que esta mañana tuvo esa conversación telefónica con su novia. No nos ha querido contar mucho, y tampoco le henos preguntado. Ya nos contará más cuando quiera hablar de ello, supongo.
-Desde que Rich se fue no damos palo al agua- Louis se lleva las manos a la cabeza, se está tomando esto más en serio de lo que ninguno había pensado.
-Si es que la paternidad es muy mala...- Zayn alza las cejas varias veces, bromeando.
Richard Sommers era nuestro coreógrafo, él decidía los bailes para cada canción. Nosotros solo aprendíamos unos pocos pasos, ya que tenemos que prestar más atención a cantar, pero para los bailarines que nos acompañaban en cada concierto sí era importante. Rich nos había ayudado en eso hasta que nació su primer hijo. Entonces va y nos dice que se toma unos seis meses libres, para pasar tiempo con el bebé y no dejar sola a su mujer. Por supuesto le henos dicho que sí, pero ahora que tenemos un concierto programado para dentro de dos días, y ninguna idea para la coreografía, nos damos cuenta de lo mucho que lo vamos a echar de menos. No va a ser un concierto importante, solo que una conocida cadena de radio va a inaugurar un nuevo programa y nos ofrecieron ir a patrocinarlo. A todos nos pareció una idea genial, así podríamos acercarnos más a las fans. A mí personalmente me alucina pensar que pueda haber gente que sea capaz de acampar en la puerta del establecimiento solo para llegar delante y verme... Es algo que no acabo de asimilar, ni ninguno de nosotros. ¡Pero tampoco me voy a quejar!
-Eh, Nialler, ¿has vuelto ya a la Tierra?- Louis me lanza su gorro de lana a la cabeza, sacándome de mi ensimismamiento -en quién estarás pensando para quedarte tan empanado...- dice mientras él y Zayn se dan codazos y ponen morritos, pretendiendo parecerse en algo a la chica en la que podría estar pensando. Suelto una carcajada sin poder evitarlo
-En ti, Louis, ¿En quién sino?- cojo su gorro del suelo y le doy besos como si fuera Louis en vez de un trozo de tela.
-Eh, eh, a ver que pasa aquí, ¡a Louis ni te acerques!- ya ha llegado Harry, parece que está más relajado. Agarra a Lou del brazo, mientras todos reímos. Liam pone los ojos en blanco y ríe con los demás, parece que está de mejor humor. Aprovecho la situación y propongo ir a algún sitio a comer algo.
-Mejor lo pedimos para que lo lleven a nuestra casa, estoy cansado y no me gustaría ponerme borde si vemos a alguna de nuestras chicas por ahí...- hace tiempo que llamamos así a las fans, "nuestras chicas". "Fan" suena tan frío... Todos estamos de acuerdo con Harry, y yo me ofrezco encantado a llamar a la pizzería a la que solíamos ir cuando no éramos tan conocidos. Al menos eso no ha cambiado.
-Eh, no os olvidéis de lo de la coreografía. Algo hay que hacer, ¡No nos vamos a pasar todo el concierto en la misma posición!-
-Tranquilo Harry, ya pensaremos algo. Aun quedan dos días, y solo nos falta ensayar eso. Con un par de movimientos esta solucionado, que esta vez no nos acompañan los bailarines- Harry suspira y mientras vamos al aparcamiento empieza a hablar con Liam de lo que echan hoy en la tele, y Zayn, Louis y yo nos dedicamos a lanzarles piedrecitas a la espalda, partiéndonos de risa. Vamos a casa de Lou y Harry en sus coches, siempre se quejan de que lea toca a ellos hacer de taxista, pero hasta que Liam de saque el carnet de conducir seguirá siendo así. Llega la pizza y pasamos las siguientes horas hablando de cosas sin importancia, dejando atrás todas nuestras preocupaciones para pasar un buen rato con nuestros mejores amigos.